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La historia del hotel se remonta a 1930, pero sobre todo se hizo famoso durante la Segunda Guerra Mundial, pues por la neutralidad de Portugal, varias familias reales se exiliaron en Estoril y eligieron este lujoso complejo para vivir. Así, en las lujosas estancias del Hotel Palácio se reunieron espías británicos y alemanes durante la guerra. Se cree que algunos llegaron a usar unos túneles que iban directamente del hotel a algún punto escondido de la costa. En él también se alojaron duques, magnates y reyes como, por ejemplo, Don Juan de Borbón, Humberto II de Italia y Carlos II de Rumanía.
A poca distancia del hotel se halla la Pastelería Garret, un lugar de reunión de la clase alta desde su apertura en el año 1934. Su creación más famosa es el “Bolo do Rei”, que ostenta el récord de ventas en la región. Además, mucha gente dice que Ian Fleming iba a escribir sus novelas de James Bond porque encontraba allí la inspiración.
El Casino de Estoril, inaugurado el 16 de agosto de 1931 es el casino más grande de Europa debido a una importante ampliación en la década de 1960. Durante la Segunda Guerra Mundial fue frecuentado por monarcas destronados y espías. Hoy en día tiene una de las instalaciones más completas, así como una galería de arte, auditorios, restaurantes y máquinas de juego modernas y tradicionales. Además, también es mundialmente conocido por haber servido de inspiración para la saga del agente secreto 007, concretamente para “Casino Royale”. No te puedes marchar de Estoril sin haber jugado una mano de blackjack o apostar en la ruleta.
Situada al fondo de la Alameda del casino, esta playa era conocida como la más elegante y, por ese motivo, era frecuentada por la alta sociedad que pasaba los veranos por la costa. Actualmente es una de las playas más concurridas de la zona por ser muy céntrica y encontrarse junto a la vía del tren. Además tiene una piscina natural atlántica situada junto al espigón.
La Prada da Poça, también conocida como Praia de São João do Estoril, tiene una lengua de arena de gran extensión. Como en todas las playas de este tramo, hay un amplio paseo marítimo con distintos lugares para comer. Las aguas son tranquilas y hay rocas sumergidas que forman piscinas naturales para explorar cuando la marea está baja. En el centro de la playa hay una gran rampa que facilita su acceso.
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